HISTORIAS DE PAPAS (14)
Hay otra historia mucho más reciente y también vinculada a las papas, la cual circuló por Internet poco después del desgraciado 11 de Septiembre del 2.001 y obviamente, se desarrolla en “el gran país del norte.” Esta historia daba cuenta de los pesares de Ibrahim, viejo árabe que desde hacía 40 años vivía en el estado de Idaho, en U.S.A., donde las plantaciones de papas son importantes.
Como no podía ser de otro modo, este anciano estaba habituado a plantar papas en su granja. Pero a su edad, preparar la tierra para ello ya se tornaba un trabajo muy pesado. Entonces su único hijo, Alí, quien estaba estudiando en una universidad de Europa, recibió el siguiente mail de su padre:
- “Querido Alí, me siento mal porque ya no voy a poder plantar papas este año en nuestra granja, como siempre lo hice. Estoy muy viejo para roturar la tierra. Si estuvieras aquí, todos mis problemas desaparecerían. Sé que tú lo harías para mí. Te quiere mucho, papá Ibrahim.”
A las pocas horas el anciano recibió el siguiente mail de su hijo:
- “Querido Ibrahim, por Alá y por todo lo que más quieras, no des vuelta la tierra de la granja! Allí es donde tengo escondido “aquello.” Te quiere, Alí.”
A las 4 a.m. de la siguiente mañana, en la granja irrumpieron agentes de la policía del condado, del FBI, de la CIA y representantes del Pentágono, con una parafernalia de máquinas de todo tipo. En poco tiempo dieron vuelta toda la tierra hasta una profundidad importante, buscando materiales para construir armas de destrucción masiva, depósitos de ántrax, Uranio enriquecido, Plutonio y todo lo que su floreciente imaginación les dictaba en ese momento. Luego de mucho trabajo no encontraron nada y se fueron.
Ese mismo día, el anciano recibió otro mail de su hijo, quien le decía:
- “Querido Ibrahim, seguramente los agentes del gobierno habrán dejado la tierra de la granja como para plantar las papas. Fue lo más práctico que pude hacer, dadas las circunstancias. Te quiere, Alí.”
Como no podía ser de otro modo, este anciano estaba habituado a plantar papas en su granja. Pero a su edad, preparar la tierra para ello ya se tornaba un trabajo muy pesado. Entonces su único hijo, Alí, quien estaba estudiando en una universidad de Europa, recibió el siguiente mail de su padre:
- “Querido Alí, me siento mal porque ya no voy a poder plantar papas este año en nuestra granja, como siempre lo hice. Estoy muy viejo para roturar la tierra. Si estuvieras aquí, todos mis problemas desaparecerían. Sé que tú lo harías para mí. Te quiere mucho, papá Ibrahim.”
A las pocas horas el anciano recibió el siguiente mail de su hijo:
- “Querido Ibrahim, por Alá y por todo lo que más quieras, no des vuelta la tierra de la granja! Allí es donde tengo escondido “aquello.” Te quiere, Alí.”
A las 4 a.m. de la siguiente mañana, en la granja irrumpieron agentes de la policía del condado, del FBI, de la CIA y representantes del Pentágono, con una parafernalia de máquinas de todo tipo. En poco tiempo dieron vuelta toda la tierra hasta una profundidad importante, buscando materiales para construir armas de destrucción masiva, depósitos de ántrax, Uranio enriquecido, Plutonio y todo lo que su floreciente imaginación les dictaba en ese momento. Luego de mucho trabajo no encontraron nada y se fueron.
Ese mismo día, el anciano recibió otro mail de su hijo, quien le decía:
- “Querido Ibrahim, seguramente los agentes del gobierno habrán dejado la tierra de la granja como para plantar las papas. Fue lo más práctico que pude hacer, dadas las circunstancias. Te quiere, Alí.”
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